La problemática cantante británica fue encontrada muerta en su apartamento de Londres el pasado sábado, levantando especulaciones sobre su fallecimiento. La policía no ha determinado la causa de la muerte y quedan en el aire las circunstancias de su marcha. Winehouse podría haber muerto de muchas cosas, desde suicidio hasta homicidio o una condición médica desconocida.
Pero la suposición popular, por supuesto, es que probablemente murió de una sobredosis de drogas (la adición tácita es que a nadie le sorprendió que Winehouse muriera a los 27 años dado su pasado). Como una historia de ABC News indicaba.
La problemática cantante se había sometido a terapias de rehabilitación en varias ocasiones, incluso cantando canciones mencionando el hecho de que no debería someterse a ellas. En junio de 2008, fue conducida de urgencia a un hospital luego de haberse desvanecido en su casa. Poco después, su padre dijo que sufría de enfisema y que los médicos le habían advertido que moriría si continuaba fumando crack de cocaína y cigarrillos.
Aunque resulta tentador asumir que Winehouse murió de una sobredosis de droga, lo cierto es que actualmente las sobredosis son relativamente raras. A pesar de la alarmista (y simple) información contra las drogas, que sugiere que el uso de drogas duras conduce inevitablemente a la muerte, la gran mayoría de los adictos a las drogas no mueren de sobredosis. Muchísimas más personas mueren de gripe o de envenenamiento de la sangre que de una sobredosis de droga, aunque en el 2005 las sobredosis fueron la segunda causa de muertes accidentales, según los Centros de Prevención y Control de Enfermedades.
La gran mayoría de las drogas mata a sus consumidores lentamente, con el transcurso del tiempo, no repentinamente de sobredosis. Los que al igual que Amy Winehouse han consumido drogas durante mucho tiempo sufren deterioro mental y físico; nadie puede mirar a un adicto a las metanfetaminas o a un adicto a la heroína durante mucho tiempo y pensar que han escapado ilesos. Piensen en todos los músicos de gran perfil que han usado y abusado de las drogas durante mucho tiempo, incluyendo Ozzy Osbourne, Keith Richards, Steven Tyler, Joe Perry, y otros muchos artistas de rock, la gran mayoria de ellos del mundo del entretenimiento.
El consumo de drogas es peligroso no sólo por sus efectos a largo plazo en los propios consumidores (como por ejemplo paros cardíacos, enfermedades mentales y cirrosis en el hígado), sino también por las circunstancias que acompañan a la cultura de las drogas, incluyendo el tráfico de drogas que pueden arrastrar la utilización de armas y la violencia.
También hay problemas secundarios médicos como la hepatitis y el contagio del SIDA por compartir agujas contaminadas, y muertes que no son causadas por las drogas en sí, sino por el comportamiento de los consumidores (como manejar un vehículo bajo la influencia de las drogas).
Es difícil tener una estimación precisa de las sobredosis de drogas porque no está siempre claro si la sobredosis fue accidental o intencional. Una persona con sobredosis puede haberla elegida como método de suicidio más limpio que un disparo, mientras que otra puede haber consumido drogas más fuertes (o puras) de lo que él o ella esperaba.
Dado el largo historial de drogadicción de Winehouse, es probable que su muerte estuviera relacionada de alguna manera con las drogas. Si ése es el caso, si efectivamente la cantante murió como resultado de una sobredosis de drogas tal y como ampliamente se ha especulado, su muerte es la excepción y no la regla.
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