La controvertida cantante ha quedado destrozada tras el suicidio de Jamey Rodemeyer, un adolescente neoyorkino de 14 años que no pudo soportar más el abuso al que era sometido debido a su homosexualidad.
Lady Gaga, que es abiertamente defensora de los derechos de los gays, quiere pedir al presidente de su país que cree una legislación que considere crimen el acoso a cualquier edad.
“Estos días he pasado pensando, llorando y gritando. Estoy muy enfadada. Es difícil sentir amor cuando la crueldad se lleva una vida. Jamey Rodemeyer, de 14 años, se suicidó por el acoso al que era sometido. El acoso debería ser ilegal. Es un crimen de odio”, afirmó la artista.
“Me voy a reunir con nuestro presidente. No dejaré de luchar. Esto tiene que terminar. Nuestra generación tiene el poder de pararlo #MakeALawForJamey (sic)”.
Jamey había escrito regularmente acerca del acoso que sufría en el colegio, pero sus verdugos también le siguieron en el ciberespacio y le dejaron muchos mensajes en su cuenta de la red socialFormspring en los que le llamaban “gay y feo” y en los que le animaban a que se suicide.
El sábado pasado por la noche dejó un mensaje en Facebook que decía: “No me olvides cuando llegue llorando a las puertas del cielo”, del tema de Gaga The Queen, al que seguía un homenaje a la estrella de pop y un mensaje que decía que estaba deseando ver a su difunta bisabuela. Horas más tarde le encontraron muerto.
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